


TU AUTOCUIDADO: LA MÁS ASOMBROSA INVERSIÓN
Nutrir nuestra luminosidad es siempre una inversión, querida. Con las prisas y el corre-corre muchas veces se nos olvida que el auto-cuidado es una necesidad, no un capricho. Priorizamos nuestros deberes a nuestras necesidades, sin recordar que nuestros deberes gozan...