Nutrir nuestra luminosidad es siempre una inversión, querida.

Con las prisas y el corre-corre muchas veces se nos olvida que el auto-cuidado es una necesidad, no un capricho. Priorizamos nuestros deberes a nuestras necesidades, sin recordar que nuestros deberes gozan de mayor calidad cuando brillamos y estamos revitalizadas.  Sí, cuando entramos en rutina estamos a tope, no tenemos mucho tiempo, priorizamos lo urgente y a nosotras nos dejamos para el final, cuando casi ya no nos queda energía.

 

«Observemos qué cambia en nosotras a medida que nos ofrecemos estos gestos de amor hacia nosotras mismas«

 

Ahora que estamos en verano, podemos crear hábitos que podamos llevarnos a nuestra cotidianidad, instaurar rituales que nos regeneren, para que a la vuelta del verano los tengamos metidos como parte necesaria de nuestros días. ¡Ahora es el momento de tomar decisiones y de nutrir nuestra valía!

Cuidar de nosotras mismas, querida, está muy lejos de ser egoísmo. El autocuidado es una manifestación sutil del verdadero altruismo: invertimos en nosotras mismas para poder aportar lo mejor de nosotras al mundo que habitamos, a nuestros hijos, familia, amigos, a nuestro entorno. Podemos elegir una forma de autocuidado para disfrutarla durante las vacaciones para después ir integrándola en nuestro día día.Observemos si cambia algo en nosotras a medida que nos ofrecemos estos gestos de amor hacia nosotras. Para cada una, el ritual de autocuidado puede ser distinto,  pero aquí te dejamos unas formas sencillas pero asombrosas de autocuidado:

 

1. Date un buen baño:

El contacto con el agua se ha usado como terapia desde tiempos inmemoriales. Darse un buen baño en una bañera es sin duda una maravilla, puedes añadir sales o aceites, que te transportan en un viaje olfativo, a un mundo de relax. Ponte en modo faraona egipcia y deja que el agua te abrace, te recuerde tu sensualidad y conecta con tu cuerpo. Y, si no tienes bañera busca un jacuzzi donde abstraerte, que el agüita templada te masajee y déjate inspirar por tu propia compañía. Si no, siempre está el mar, aunque sea un agua más fría, estar envueltas de ese azul durante un rato largo nos hace conectar y dejar de lado toda preocupación mundana nos eleva.

mujer relax

 

«Tus células se abrazan entre sí, estás tú contigo, como siempre: tú eres tu propia herramienta, y el medio para conseguir lo que te propones es tu cuerpo»

 

 

2. Medita un ratito:

Tanto con alguna canción relajante o clásica que encuentres en YouTube, en silencio, en la playa escuchando el mar o en el sillón de tu casa, pararte a respirar durante cinco o diez minutitos en cualquier momento del día que tengas, te vendrá bien para resetear tu sistema nervioso. Notarás los resultados desde el primer día, así es el poder de la respiración. Imagínate, tanto sentada como acostada, que te estás abrazando a ti misma. Tus células se abrazan entre sí, estás tú contigo, como siempre: tú eres tu propia herramienta y el medio para conseguir lo que te propones es tu cuerpo. Ahí estás tú, dándote un rato para apreciar tu cuerpo, dándole oxígeno en grandes dosis, y abrazándote a ti misma; con solo darte este momento de reconocimiento propio.

mujer meditando

 

«Cuando agarramos papel y el bolígrafo se amplifica todo, es una lupa a nuestro interior, y acompañadas de una buena música, este proceso puede ser todo un baile interno, ¡una fiesta calmada con nosotras mismas!»

 

 

 

3. Escribe, escuchando la música que más te inspire:

Si puedes crear este entorno por la mañanita, mejor. Si no, esta terapia es divina a cualquier hora del día… Gozar de una buena música mientras una va echando sobre el papel lo que está sintiendo, lo que lleva sintiendo un tiempo, o lo que hace tiempo no expresa… es darte un espacio para mirarte al espejo, verte, percibir realmente lo que tienes dentro. Muchas veces llevamos dentro una carga desde hace tiempo, y darnos este huequito es como tener una cita con nosotras mismas, hablar con tu interior desde una intimidad cómoda y alegre.

terapia de escrituraPodrán salir barbaridades de dentro, podrás sacar cosas que ni sabías que tenías, y ahí estarás tú para abrazarlas. O no, a lo mejor ves que incluso estás más alegre de lo que pensabas, al recopilar memorias o sensaciones que estás viviendo. Cuando agarramos papel y boli se amplifica todo, es una lupa a nuestro interior, y acompañadas de una buena música, este proceso puede ser todo un baile interno, ¡una fiesta calmada con nosotras mismas!

 

 

 

 

 

«El autocuidado es una sutil manifestación del verdadero altruismo: invertimos en nosotras mismas para poder aportar lo mejor de nosotras al mundo que habitamos, a nuestros hijos, familia, amigos, a nuestro trabajo.»

 

 

masterclass ¿Cuáles son tus rituales favoritos? Déjanos en comentarios cualquier cosa que se te ocurra que pueda inspirar a las demás asombrosas, y recuerda: Nunca pierdas tu capacidad de asombro, querida.

 

 

Fotos (por orden de aparición) de etsy.com, freepik.es y recreoviral.com